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Fracciones: 3 consejos claves para un aprendizaje exitoso

¿Recuerda cuando aprendió fracciones en la primaria?

Seguramente estaba en tercer grado cuando comenzó a estudiar fracciones.

Es una pena que los estudiantes les teman a las fracciones simplemente porque creen que son complicadas y abstractas. ¿Recuerda haberse sentido así? Si vivió una experiencia diferente, ¡tuvo suerte! La mayoría de los niños ven las fracciones como algo atemorizante.

Pero tenemos el poder de cambiar esa percepción.

Los cofundadores y miembros de la Junta Académica de Matific, Raz Kupferman y Shimon Schocken, conciben una nueva metodología en el abordaje de las fracciones: los estudiantes pueden aprender sobre el tema e, incluso, disfrutarlo.

En este artículo, compartimos tres puntos que debe tener en cuenta a la hora de enseñar fracciones:

1. Comience a enseñar fracciones antes de presentar el tema formalmente


Suele introducirse las fracciones como tema formal en tercer grado, cuando la mayoría de los niños aún no han explorado ese concepto.

¿Por qué los estudiantes no están familiarizados con las fracciones? Simplemente porque no solemos hablar de ellas en el día a día.

Una historia muy diferente es la de los números enteros: cuando los niños comienzan el nivel inicial (kinder), muchos ya saben contar hasta 20.

Kupferman y Schocken notaron que “nadie cree que hay cosas que no se pueden contar. Por ejemplo, si una niña ya sabe contar hasta tres con los dedos, podemos pedirle que cuente tres peluches o tres naranjas”. En otras palabras, se puede aprender sobre números enteros y practicar antes de conocer el concepto de suma, resta y otras operaciones de ese tipo.

Entonces, ¿por qué no pasa lo mismo con las fracciones? Los niños pequeños pueden empezar a comprender y explorar las fracciones de la misma manera que lo hicieron con los números enteros. Solo debemos  hablarles sobre fracciones.

¿Cómo puede abordarlas? Le contamos en el siguiente punto.

 

2. Hablar sobre fracciones

Contarles a los estudiantes sobre fracciones los ayuda a entender el tema antes de estudiarlo formalmente. Mientras más interactiva la charla, más profunda será la comprensión del concepto. Siempre tenga en cuenta que los niños aprenden haciendo. Estos son algunos escenarios, actividades y discusiones posibles en los que puede presentar el tema:

  • Pídales a los estudiantes que llenen una jarra con medio litro de agua
  • Dígale a un grupo de diez niños que se dividan en dos equipos para jugar al fútbol
  • Pregunté cómo deberían cortar un pastel para que cuatro niños tengan porciones iguales
  • Lleve una foto con varios objetos y pídales a los estudiantes que tachen la mitad o un cuarto de las cosas
  • Forme un grupo de tres estudiantes y ofrézcales bloques para jugar. Luego, pídales que dividan los bloques en tres partes iguales para que cada uno juegue con la misma cantidad.

Así como ayudaría a un niño a contar objetos, puede enseñarle sobre fracciones. Bríndele el vocabulario adecuado para hablar sobre lo que está haciendo. Por ejemplo, puede decirle: “¡Genial! Serviste la mitad del jugo en la jarra. Un medio del jugo está en la jarra y el otro medio sigue en el envase. ¿Cuántos medios hay?”.

Luego, puede reproducir esta conversación en diferentes contextos a efectos de que los niños interactúen con las fracciones todo lo posible.

 

3. Vincule las fracciones a situaciones de la vida real


Aunque la mayoría de los planes de estudio lo pasan por alto, para enseñar fracciones con éxito, debemos conectarlas con situaciones de la vida real.

Por lo general, los estudiantes conocen las fracciones en primer o segundo grado, pero solo en el contexto de la geometría, como cuando se les pide que coloreen la mitad de un círculo o un corazón. Kupferman y Schocken sostienen que este tipo de actividades pierden la gracia con facilidad. Tanto estudiantes como docentes se aburren rápidamente de las hojas de trabajo para colorear. Además, las fracciones se manifiestan de otra manera en la vida real.

Kupferman y Schocken aconsejan que el tema debe presentarse en contextos que sean significativos para la vida. Un buen ejemplo es esta actividad de Matific diseñada para introducir fracciones en primer grado: los estudiantes deben armar un collar y que la mitad de las cuentas, también llamadas mostacillas, sean a lunares. No solo es una actividad divertida, sino que además presenta el tema de forma ¡real e innovadora!


Enseñar fracciones de manera que los estudiantes las entiendan no es una tarea imposible. Solo debe preparar a los estudiantes de antemano. Al hablarles sobre fracciones desde una edad temprana con ejemplos reales, los estudiantes podrán aprender y dominar el tema.

¿Tiene un método infalible para enseñar fracciones en casa o en el aula? ¡Nos encantaría que nos cuente!