"¡Esto es aburrido!" - Murmura un estudiante del fondo mientras termina los ejercicios.

En la parte de atrás de la clase, los estudiantes hablan en lugar de terminar el trabajo.

¡Todos ellos han sido atacados por el monstruo de las matemáticas!

En un webinar, la Sra. Jacky Herman, asesora educativa de Matific, habló sobre algunas de las principales razones por las que los estudiantes pierden el interés por las matemáticas y cómo esto afecta a su rendimiento. También ofreció soluciones para motivar y ayudar a los estudiantes a comprender las matemáticas.

El monstruo de las matemáticas

Para algunos estudiantes las matemáticas son aburridas y se conviernen en un monstruo para ellos. Algunas de las razones por la que esto ocurre son:

Clases largas: para los estudiantes pueden ser aburridos los momentos en los que los docentes hablan y explican los procedimientos. Los docentes a menudo recurren a estos métodos porque se ven presionados a completar el curriculum.

Los estudiantes no lo entienden: otra razón común por la que los estudiantes se aburren es que no entienden las matemáticas. No han tenido la oportunidad de explorar las matemáticas y desarrollar una comprensión conceptual profunda. Además, debido a que cada estudiante aprende de manera diferente, es posible que no se satisfagan todas sus necesidades.

Tienen miedo y ansiedad: cometer errores suele asustar a los estudiantes. Después de todo, los errores se marcan con un bolígrafo rojo y dan como resultado una mala nota. Los estudiantes a menudo piensan que las matemáticas son todo A o B y que no hay lugar para los errores.

Pero, las matemáticas no tienen por qué ser así. A continuación hay tres soluciones para deshacerse del monstruo de las matemáticas:

# 1 Ayudar a los estudiantes a explorar las matemáticas

El renombrado psicólogo Jean Piaget dijo una vez: "Todo lo que se le enseña a un niño se le impide inventarlo".

En otras palabras, hay que darles a los niños y niñas la oportunidad de explorar las matemáticas en lugar de darles todas las respuestas. Sí, los docentes pueden ayudar a los estudiantes a comprender conceptos y darles estrategias. Pero, al resolver problemas, los estudiantes deben poder discernir entre qué operaciones usar y decidir cómo resolver el problema.

Otra forma de ayudar a los estudiantes a explorar es aprendiendo de los errores. ¿Sabías que cuando los niños y niñas cometen errores, desarrollan la sinapsis? ¡Los errores ayudan al cerebro a trabajar productivamente y a aprender más! Los docentes pueden ayudar a los estudiantes a sentirse más cómodos al cometer errores quitándoles importancia. Optar por evaluaciones y observaciones más formativas para seguir el progreso de aprendizaje de los estudiantes puede ayudar en ello. ¡Usar diarios de matemáticas es una excelente manera de hacer esto! A parte de esto, también puede ayudar el hecho de limitar la frecuencia con la que las actividades matemáticas se convierten en competición. En su lugar, se pueden fomentar actividades más colaborativas  y que ofrezcan múltiples caminos.

#2 Evitar las trampas de los problemas

En matemáticas los problemas son uno de los ejercicios más recurrentes. Sin embargo, en muchas ocasiones hacen que los estudiantes se aburran e incluso se agobien. Estas pueden ser algunas de las razones:

• Los temas son aburridos. ¿Quién compra 50 plátanos en el supermercado? Los adultos hacen bromas sobre esto porque los problemas matemáticos a menudo plantean escenarios ficticios ridículos que no sucederían en la vida real.
  
  
   
• Algunos temas pueden requerir conocimientos previos y por consiguiente desmotivar más a los estudiantes que no están interesados en el tema.
• Muchos problemas evalúan la comprensión lectora en lugar de las habilidades matemáticas. Los estudiantes con dificultades o que no son nativos a menudo tienen dificultades por esta razón.
• Se puede convertir en una competición. “¿Quién puede resolver este problema primero?” Esto no fomenta el análisis del problema, sino la velocidad y ese no es el objetivo.
• Muchos problemas se resuelven utilizando una sola operación y no son un reto para los estudiantes.

#3 Incorporar la tecnología, sin olvidarse del mundo real

A los estudiantes les encanta usar la tecnología en clase. Con una aplicación de matemáticas de buena calidad, puede aumentar la motivación de los estudiantes y al mismo tiempo ayudar a desarrollar una comprensión profunda de los temas.

Las aplicaciones de matemáticas no deberían simplemente mostrar una ficha en una pantalla. Una aplicación de matemáticas de calidad debe incluir manipulativos, gamificación, fomentar la exploración, dar la opción de personalizar la experiencia de cada estudiante... Además, las actividades de resolución de problemas deben ser dinámicas, atractivas y tener múltiples respuestas correctas.

Este es un ejemplo de una actividad de Matific que hace que la resolución de problemas sea divertida.

En esta actividad, los estudiantes manipulan la regla en la pantalla para determinar qué autobús tomará una ruta más corta.

Los estudiantes además de medir, suman, piensan en cantidades y longitudes y luego determinan la respuesta. ¡Incluso hay una historia de fondo que motiva a los estudiantes a continuar! Los estudiantes se involucran en ayudar al personaje de la historia a llegar a tiempo a la fiesta.

Esta forma de resolver problemas de una forma creativa, no solo es divertida, sino que fomenta el ensayo y el error.

En el webinar, la Sra. Herman también animó a los docentes a usar una variedad de métodos y estrategias de enseñanza para llegar a todos los estudiantes. Ella propone que los docentes utilicen problemas y escenarios matemáticos y los adapten en la vida real. Siendo así, un docente podría pedirles a los estudiantes que midan diferentes rutas dentro de la escuela para llegar al gimnasio, al comedor o la secretaría. Los estudiantes pueden usar un metro para completar la actividad. Para finalizar, pueden enseñar sus rutas y compararlas.

El monstruo de las matemáticas no tiene que apoderarse de tu clase. Estas tres estrategias, pueden ayudar a tus estudiantes a convertirse en expertos de la resolución de problemas y, al mismo tiempo, ayudarles a eliminar la ansiedad por las matemáticas.

El Monstruo de las Matemáticas: el reto de la resolución de problemas, ¿cómo puede ayudar la tecnología?

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