La educacion como negociacion: la ensenanza de la probabilidad
Los estudiantes aportan perspectivas diferentes a la clase que los docentes.
Mientras los docentes ofrecen listas de temas para evaluar y determinar su dominio, los estudiantes aportan su curiosidad y conocimiento intuitivo.
La pregunta es, ¿cual es el punto de encuentro entre estudiantes y docentes?
En un webinar, el profesor Dor Abrahamson, miembro de la Junta Académica de Matific, expuso cómo los docentes pueden cambiar su enfoque para enseñar ciertos temas y así poder encontrarse con sus estudiantes.
La educación como negociación
Generalmente, los docentes aportan una perspectiva formal a la educación. Sin embargo, los estudiantes aportan una visión más informal.
Grandes educadores y psicólogos han aportado herramientas para ayudar a que estas dos perspectivas se encuentren. Entre otros, Friedrich Frobel, Maria Montessori crearon materiales manipulativos para ayudar a los estudiantes a explorar conceptos. Descubrieron que cuando los estudiantes experimentaban los conceptos primero, podían analizarlos mejor después.
En otras palabras, los estudiantes deben explorar los conceptos matemáticos de manera concreta a través de sus percepciones y acciones. Y posteriormente, los docentes pueden introducir teorías y modelos.
El profesor Abrahamson en su empeño por buscar puntos de encuentro entre docentes y estudiantes usa distintas estrategias, que ayudan a los estudiantes a comprender los conceptos matemáticos. Uno de esos temas particularmente interesante es la probabilidad.
El azar: una nueva forma de enseñar probabilidad
Para muchos adultos la probabilidad es un desafío. Por esta razón, al profesor Abrahamson le gusta usar este tema para ayudar a los docentes. ¡Les da la oportunidad de sentirse nuevamente como estudiantes!
Antes de continuar, responde esta pregunta:
Imagina que lanzas una moneda cuatro veces. ¿Cuál de los siguientes resultados sería más probable, cara-cruz-cruz-cara ó cara-cara-cara-cara?
La mayoría de la gente respondería que es más probable que salga "cara-cruz-cruz-cara". Sin embargo, esto no es cierto. “La moneda no tiene memoria”, explica Abrahamson. En otras palabras, hay un 50% de posibilidades cada vez que lanzas la moneda de que aparezca cualquiera de los dos lados. Al igual que con otros muchos procesamientos las personas eligen respuestas irracionales.
Sin embargo, nuestra respuesta irracional tiene su origen en un instinto natural que incluso los bebés tienen.
Reformula la pregunta. En lugar de pensar en el orden en que aparecerán las caras o las cruces, piensa en la pregunta de esta manera: cuando lanzas una moneda al aire cuatro veces, ¿es más probable obtener 2 caras y 2 cruces o 4 caras?
Ahora la respuesta es 2 caras y 2 cruces. Hay 6 formas diferentes de obtener 2 caras y 2 cruces, pero solo una forma de obtener 4 caras. Observa:
- cruz-cruz-cara-cara
- cruz-cara-cara-cruz
- cruz-cara-cruz-cara
- cara-cara-cruz-cruz
- cara-cruz-cruz-cara
- cara-cruz-cara-cruz
Un estudio demostró que incluso los bebés de un año de edad muestran sorpresa cuando ocurren eventos improbables. En el estudio, los bebés observaron cómo cinco pelotas rebotaban en una caja. Una de las bolas era de un color diferente a las otras. Cuando se extrajo la bola de color, los bebés se sorprendieron.
El Dr. Abrahamson trabajó con un grupo de niños y niñas y un contenedor lleno de canicas. La mitad de las canicas eran verdes y la otra mitad azules. El profesor Abrahamson afirmó que los niños y niñas sabían mucho sobre probabilidad, ya que les ofreció una pala para recoger cuatro canicas y decidieron que la combinación más probable de canicas sería 2 verdes y 2 azules.
Después de trabajar y sacar canicas durante un tiempo, el Dr. Abrahamson les entregó a los niños y niñas algunas tarjetas. Las tarjetas mostraban las 16 diferentes combinaciones de canicas posibles.
Luego, el Dr. Abrahamson comenzó a preguntar a los niños y niñas si una disposición u orden en particular de las canicas, sería más probable que otra.
Después de mucha práctica con las canicas, los niños y niñas se dieron cuenta de que ninguna combinación era más probable que otra. Hay una probabilidad de 1 entre 16. Sin embargo, si ignoran el patrón, pueden ver fácilmente que es más probable obtener 2 canicas de cada color. De la misma manera, es menos probable obteber todas las canicas verdes o azules.
Inicialmente los estudiantes creen que el orden o disposición de las canicas no importa. Sin embargo, con un poco de ayuda del docente, pueden aprender que SÍ importa.
Los docentes pueden evitar algunos malentendidos al trabajar la probabilidad. En lugar de partir del punto en el que el orden sí importa, ¿por qué no partir de la idea de los estudiantes? Es decir, partir de la suposición de que 2 verdes y 2 azules son más probables que 4 verdes.
Los estudiantes pueden evitar estrés y ansiedad, y en su lugar, desarrollar su conocimiento desde un punto de partida de éxito.
La manipulación permite a los estudiantes explorar el mundo real y encontrar el punto de encuentro entre los docentes y los estudiantes.