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La gamificación nos permite crear narrativas que inspiran

La emergencia sanitaria mostró que, a pesar de las brechas, había que diseñar políticas educativas en todos los países de la región. Con la inesperada coyuntura sanitaria, la virtualización de la educación pasó a ser de primera necesidad. Los gobiernos e instituciones educativas de todo el mundo se lanzaron a la carrera por la digitalización de materiales, mediante el desarrollo de plataformas públicas, pero también a través de acuerdos con el sector privado.

En este escenario, empresas como EdTech como Matific pasaron a ser un eslabón clave en este proceso de innovación del aprendizaje mediante el uso de la tecnología y las plataformas digitales se convirtieron en una oportunidad para la comunidad educativa.

A dos años del inicio de la pandemia, el 2022 comenzó con la premisa de garantizar la mayor presencialidad posible, pero este regreso a las aulas supone garantizar el aprendizaje a todos los niños, niñas y adolescentes del país: Seguir trabajando en la reducción de la brecha digital; buscar alternativas para el diseño de trayectos educativos inclusivos; la creación de desarrollos digitales para la enseñanza y las herramientas tecnológicas implementadas durante la pandemia; y continuar invirtiendo en educación híbrida.

Para comprender cuáles son los desafíos que se avecinan, realizamos el Webinar Gratuito “Volvió la presencialidad ¿qué hacemos con la tecnología?, en el que tuvimos la oportunidad de compartir miradas con la Doctora en Educación por la Universidad de Buenos Aires (UBA) – Argentina, Carina Lion. Durante el encuentro, intercambiamos ideas, enfoques y alternativas, para dar respuestas a ciertos interrogantes que surgen con el regreso a las aulas: ¿Cómo poder aprovechar las tecnologías adquiridas para trabajar en la presencialidad?; ¿Cuáles son las mejores prácticas para potenciar los aprendizajes?; y ¿Pueden las tecnologías colaborar con el proceso de nivelación de los aprendizajes en matemática?, entre otros.
 

 
La especialista señaló que, si bien volvimos a la presencialidad, es importante señalar que “nunca dejamos de enseñar y aprender”. “No estamos hablando de la “vuelta a la clase”, sino de volver a habitar espacios. Volvemos a las aulas que conocemos, pero los sujetos ya no somos iguales, ni directivos, ni docentes, ni estudiantes, esto se debe a que nos han pasado muchas cosas en estos años”, subrayó.

En un escenario aún incierto, Lion nos invitó a pensar en cómo generamos experiencias de aprendizaje valiosas tanto en la presencialidad como en la virtualidad. “Es esa experiencia la que va a perdurar. Si los aprendizajes cambian, las prácticas no pueden ser iguales”.

Para avanzar en lo anterior, señaló que es necesario revisar las prácticas de enseñanza a partir de diferentes bases didácticas como:

  • Problematización: “Lo que no permite una clase grabada es la posibilidad de problematizar un tema, de plantear interrogantes que generan articulaciones novedosas. No es la repetición de la información, sino de la comprensión del tema lo que nos ocupa. La problematización nos saca del algoritmo”.
  • Gamificación: Este tipo de estrategias nos permite crear narrativas que inspiren, que abran portales a la imaginación, que admitan recorridos distintos,  que también nos permite pasarla bien mientras aprendemos. Muchas veces parece que la gamificación banaliza la propuesta pedagógica,  en muchas ocasiones son estas estrategias las que nos permiten comprender y aprender desde otra perspectiva”.
  • Transmedia: “La secuencia lineal de explicación-aplicación-verificación tiene que romperse, porque ya está rota actualmente en nuestra cultura. La lectura hoy es diferente y expandida. Por otra parte, el sujeto demanda mayor participación en el proceso de aprendizaje. Esto también permite desarrollar mayor autonomía en los estudiantes respecto a su proceso de aprendizaje”.

De este modo, trabajar con tecnologías digitales requiere de una planificación didáctica. “Estamos todo el tiempo hibridando estrategias, no se trata sólo de incorporar o no tecnologías digitales. Pero la escuela y la tecnología van a un ritmo distinto. La escuela no tiene que alcanzar el ritmo de la tecnología, pero sí tiene que ser más ágil para poder tomar decisiones en el marco de un escenario de incertidumbre”, concluyó.

 

¿Qué sucede con las matemáticas?

Las tecnologías incorporadas durante la pandemia ¿son útiles para colaborar con el proceso de nivelación de los aprendizajes en matemáticas? La preocupación es lógica, si tenemos en cuenta los resultados de la última edición de las Evaluaciones PISA pre pandemia, donde en promedio, los estudiantes de América Latina evidenciaban tres años de retraso en matemáticas y ciencias, comparado con sus pares de otros continentes como Europa. Lo alarmante es que aún no se conoce con certeza el impacto negativo del aislamiento y del cese de actividades presenciales durante los últimos dos años. Tenemos que comprender que las matemáticas son  para todos cuando contamos con una buena enseñanza y herramientas tecnológicas que potencian los aprendizajes en función de ritmos individuales, estrategias de colaboración, experiencias motivadoras,

En la vuelta a clases, es importante aprovechar al máximo lo aprendido durante el tiempo de la educación remota, y trasladarlo al ámbito presencial y/o híbrido. Tecnologías, plataformas, soluciones adaptables y escalables de manera individual y/o grupal, enriquecedoras para esta nueva etapa en el proceso de aprendizaje de los alumnos. “Por ejemplo, la versatilidad de Matific ayuda a poder utilizar la herramienta en distintos entornos: en la virtualidad hemos utilizado la plataforma desde casa con celulares, tablets y computadoras, hemos jugado episodios en familia y a través de clases virtuales compartiendo la pantalla del docente; ahora, en la presencialidad, también se puede aplicar con excelentes resultados, compartiendo un episodio en el aula y debatiendo sobre su resolución”, aseguró Vanina Mendiondo, Head of Sales LATAM Matific.

“No es necesario que cada alumno tenga su dispositivo en el aula, se puede mostrar en un proyector o pantalla digital, o emular el episodio en el aula con las herramientas que disponga la escuela. Luego en el hogar, cada alumno puede seguir jugando las actividades vistas en clase y/o las actividades asignadas por el docente. La plataforma utiliza algoritmos de inteligencia artificial para ‘aprender’ con el alumno y ayudarlo a mejorar día a día en los distintos conceptos matemáticos”, agrega Vanina Mendiondo.

La tecnología no es enemiga, todo lo contrario, el objetivo es complementar y no reemplazar roles y funciones, ya que la presencialidad es insustituible en el proceso de formación y de construcción de vínculos sociales de un niño, niña o adolescente. El desafío que se presenta en el regreso a la presencialidad es cómo incorporar al aprendizaje todos aquellos elementos tecnológicos adquiridos durante la virtualidad.
 
Reviví el webinar en este video: https://www.youtube.com/watch?v=RCMnwPwZFmI